Las Instituciones de Salud previsional (ISAPRES) forman parte del sistema privado de salud, dado que el Derecho a la Salud se encuentra consagrado en nuestra Constitución Política de la República, en la cual se asume que el Estado provee una atención igualitaria y libre a la población, al mismo tiempo que consagra un sistema de carácter mixto, es decir, público y privado.
Es en razón de lo señalado que, estas aseguradoras privadas cuentan con la autorización del estado de Chile para captar cotizaciones de seguridad social obligatorias correspondientes a salud, la que equivale a un 7% del sueldo imponible de las personas que opten por ellas, para así entregarles a cambio una cobertura de salud acorde a sus preferencias. Funcionan bajo un esquema de seguros, financiando las prestaciones médicas y el pago de licencias médicas, es así, que dichas prestaciones de salud se otorgan mediante la contratación de servicios médicos costeados por las Isapres.
La prima del contrato de la Isapre, es decir, la cantidad periódica que pagas por pertenecer a la misma, se determina en función de la edad, el sexo y el riesgo del cotizante. Además, los cotizantes pueden adherir a beneficiarios: hijos hasta los 18 años de edad y/o cargas médicas (cualquier beneficiario que el cotizante quiera agregar).
En nuestro país existen dos tipos de Isapres: a) Isapres abiertas: son las que cualquier persona puede postular y acceder a los beneficios. b) Isapres cerradas: son aquella que pertenecen y son administradas por ciertas empresas, en las que solo los trabajadores (y sus familiares) de dichas empresas pueden acceder. Las Isapres abiertas son: Banmédica, Colmena Golden Cross, Consalud, Cruz Blanca, Nueva MasVida y Vida Tres.
Las Isapres cerradas son: Chuquicamata, Cruz del Norte, Fundación, FUSAT, Río Blanco y San Lorenzo.
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